Dos Sociedades Financieras Populares (Sofipos) Nu y Finsus buscan convertirse en un banco para poder ofrecer más productos a sus usuarios, sin embargo, estas firmas han incrementado su base de usuarios con la figura actual, en general el sector se ha beneficiado de la digitalización y del contexto de tasas altas.

Este escenario resalta la necesidad de revisar la figura de las Sofipos y de lo que se les permite realizar conforme a la regulación, debido a que el modelo, de la mano de la digitalización, ha probado contar con éxito. Tan solo en un año el sector incrementó en 66.49% sus ahorradores, pasando de 10 millones 570,994 en junio del 2023 a 17 millones 598,804 en el mismo mes del 2024.

Para Álvaro Vértiz, socio y director en México de la consultora Dentons Global Advisors, la migración de figuras, principalmente, a la de un banco se debe a que es una licencia que permite ofrecer más servicios a los usuarios.

“Es necesario que la regulación se modernice para efectos de que el cambio no sea tan drástico, en el caso de las Sofipos con su evolución a un banco para que pueda ofrecer productos y servicios nuevos con la regulación que se los permite, esa actualización es necesaria para que no tengan que hacer un recorrido pesado para poder prestar un servicio más”, señaló Vértiz.

Por ejemplo, algunas firmas de las que se encuentran atravesando el proceso por la solicitud bancaria, como Nu México o Finsus, han señalado que sus usuarios buscan que se les ofrezca el servicio de portabilidad de nómina.

“Es un tema relacionado con las restricciones que existen en el ambiente regulatorio mexicano. A diferencia de otros países, donde existen otro tipo de facilidades como “la banca como servicio”, que permiten prestar diversos servicios financieros, independientemente de la licencia, se regula”, explicó Vértiz.

Por otra parte, diversas firmas de tecnología han expresado su interés por constituir o comprar una Financiera Popular para poder ampliar sus operaciones, aunque su mercado objetivo no sean los segmentos atendidos por las Sofipos.

En el 2023 y hasta junio del 2024, se habían presentado ocho solicitudes en la CNBV para constituir una Sofipo, siete se encuentran en trámite y una fue desistida por el promovente.

“Si no le queda la figura regulatoria a una entidad, tendrá que emigrar, de alguna manera podrían utilizar estructuras que no fueron creadas para ellos o que no compartan objetivos”, mencionó Vértiz.

sebastian.estrada@eleconomista.mx