Ahorrar es reservar una parte de nuestros ingresos actuales para asegurar el bienestar en el futuro. Es un acto de planificación que implica priorizar las necesidades del “yo futuro” sobre los deseos del “yo presente”. Este enfoque requiere disciplina y conciencia, pero es fundamental para mantener una buena salud financiera. Ahorrar no solo nos prepara para imprevistos, sino que también nos permite alcanzar metas y vivir con mayor tranquilidad.  

Tipos de Ahorro  

El ahorro se puede clasificar de diversas maneras, pero una de las más comunes distingue entre dos tipos principales:  

• Ahorro Formal: El ahorro formal implica depositar dinero en instituciones financieras reguladas, como bancos. Estos ahorros están protegidos y, en muchos casos, generan rendimientos, es decir, tu dinero crece con el tiempo. Ejemplos de ahorro formal incluyen cuentas de ahorro, depósitos a plazo fijo, y fondos de inversión.  

• Ahorro Informal: El ahorro informal, por otro lado, es una práctica común en muchos hogares, pero conlleva riesgos significativos. Este tipo de ahorro incluye guardar dinero en casa, participar en tandas (cadenas de ahorro entre amigos o familiares), o usar métodos como las “flores de la abundancia”. El ahorro informal no ofrece ninguna protección, y el dinero corre el riesgo de perder valor o incluso perderse por completo.  

La Importancia de Ahorrar Desde una Edad Temprana  

Desarrollar el hábito del ahorro desde una edad temprana es clave para construir una base financiera sólida a lo largo de la vida. Cuando enseñamos a los niños y jóvenes la importancia de ahorrar, les estamos dando una herramienta que les servirá para tomar decisiones financieras responsables en el futuro.  

Ahorrar desde pequeño no solo inculca disciplina y control sobre el gasto, sino que también permite a los niños entender el valor del dinero y la importancia de planificar para alcanzar sus metas. Por ejemplo, ahorrar para un juguete especial o un viaje puede enseñarles que la paciencia y la planificación llevan a recompensas más grandes y significativas.  

Sin embargo, es importante recordar que el ahorro es un hábito crucial en todas las etapas de la vida, no solo en la juventud. A lo largo de los años, las prioridades y responsabilidades cambian, pero la necesidad de ahorrar para el futuro permanece constante. Ya sea para enfrentar imprevistos, comprar una casa, o asegurar una jubilación cómoda, el ahorro es esencial para mantener la salud financiera en todas las etapas de la vida.  

Al cierre de 2022, según la ENIF el 72.5% de la población tiene una cuenta de ahorro para el retiro (AFORE), es decir el 56.8% de los mexicanos.